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Experiencias reales: Au Pair en USA

Au Pair en USA por Alexandría

 

(Por Salomé Salomón)

 

Cuando cumplí 22 años, me encontré a mí misma buscando algo nuevo por hacer, una experiencia que nunca antes había experimentado. Mi pasión por viajar siempre estuvo latente, y mientras analizaba los programas que había, el programa de Au Pair fue el que más llamó mi atención. 


Tengo que admitir que tomar la decisión de hacerlo fue una de las mejores que tomé en mi vida; mi interés era conocer gente, viajar, y conocer una cultura nueva. Mi ansiedad de encontrar una “Host Family” era inmensa. Me llegaron varias propuestas de familias anfitrionas; fue difícil elegir una, ya que todas, o la gran mayoría, tenían lo que yo buscaba: una familia con la que  yo pueda sentirme parte y que les interese saber más sobre mi cultura. 

Al final, elegí y me quedé con la mejor familia que me podría haber tocado. Ellos me hicieron sentir uno más, me llevaron a distintos eventos (como partidos de baseball y básquet), ferias de la ciudad, a los fuegos artificiales del 4 de julio y me hicieron festejar las fiestas de Navidad y Año Nuevo a lo Estadounidense. No podía pedir más. El tema horarios y privacidad no fue problema, ya que antes de viajar acordamos todo.

Una de las cosas que más me gustó fue que pude tomar clases de Inglés. Mi trabajo era hasta las 16 y las clases de la noche empezaban a las 18, por lo tanto pude conseguir un certificado de Inglés como Segunda Lengua. Gracias a estar en contacto con hablantes nativos de inglés, mis conocimientos de la lengua mejoraron notablemente, y luego de mi vuelta noté que me sentía cómoda hablándolo y escribiéndolo. Además, conocí universidades estadounidenses y me hice amigos de todas las nacionalidades.

Otro punto a favor del programa, como mencionaba antes, es que me ayudó a conocer gente de otras culturas, me dio tiempo para aprender sus tradiciones y costumbres. Hice amigos de por vida, que nunca voy a olvidar y espero pronto volver a ver.

Por último y no menos importante, tuve la oportunidad de viajar y visitar lugares que nunca hubiera imaginado, como por ejemplo “the Grand Cañion”, “Las Vegas”, “New York”, “San Francisco”, “Orlando”, entre otras ciudades y lugares conocidos de Estados Unidos.

En conclusión, volvería a ser parte del programa y alentaría a todos los estudiantes que quieran vivir una experiencia en el exterior a que prueben ser Au Pairs. El programa no sólo me ayudó a ser más independiente, conocer otra cultura y hacer nuevos amigos, sino también a viajar y vivir una experiencia inolvidable junto a chicos y chicas que tenían las mismas expectativas que yo.

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